Volando con Air Canada en 2020

Aquí comienza la reseña del trayecto más estresante de mi vida hasta ahora.

El día viernes 30 de octubre de 2020, me tocó viajar a Winnipeg, Canadá, con Air Canada en plena pandemia y con fronteras aún cerradas para no canadienses o residentes permanentes (ya les contaré lo que tuve que hacer para poder entrar). Air Canada es de las pocas aerolíneas que están volando de y hacia Canadá, entre ellas Aeromexico, que cuenta con muy pocos vuelos disponibles en su totalidad. 

A la fecha aún hay mucha incertidumbre derivada de la pandemia y de su impacto en la economía global, lo cual por supuesto perjudica a la industria del turismo notablemente, siendo las aerolíneas de las compañías más afectadas. Esto viene al caso, ya que en esta reseña hablo de algunas deficiencias del servicio que se justifican bajo la misma pandemia, que yo atribuyo más al querer ahorrarse algunos costos por el recorte de gastos de las aerolíneas (cosa que no sólo está viviendo Air Canada sino todas las demás compañías). 

Me parece que esta es mi segunda vez viajando con Air Canada, pero les mentiría diciendo que recuerdo mi experiencia de esa vez (2016), ya que en mi vuelo de ida venía demasiado emocionada por el viaje que iba a realizar en mi primera vez en el mágico país de Canadá, y un mes después en el vuelo de regreso, venía sumida en la depresión por no querer volver a México después de haberme enamorado profundamente de este país.

Exceso de equipaje

Aquí es donde comienza lo estresante de la historia, (que para nada se lo atribuyo a la aerolínea y que fue más gracias a mi terrible suerte) así que si pensabas que esto se trataba de tirarle tierra a Air Canada, no será así amiguito, no en esta ocasión. Mi problema fue que por traer regalitos para los canadienses, es decir dulces, botellas de alcohol (que por cierto, sólo está permitido traer por persona un máximo de 1.14 L de licor por persona, 1.5 L en caso de ser vino, y así cambia de acuerdo al tipo. Yo me traje 1.5 de tequila, ¡Oops!), entre otras chucherías. Long-story short, de mi máximo permitido de 23 kilos, ¡yo traía 31 kilogramos! Háganme el bendito favoooor, es decir que me pase por 8 kilos y para esto, mi vuelo no incluía equipaje, por lo que tuve que pagar $499,00 mxn (alrededor de 23 USD) por el simple hecho de poder documentar mi maletón. Ahora, si traes más de 23 kgs, no importa cuánto sea el exceso, ya sean 10 gramos o 10 kilos más, tienes que pagar 100 USD y claaaramente yo no iba a pagar más de 2,000 pesos por dulces Vero de recuerdito. Ahí me ven corriendo al coche para sacar ropa y demás, con el tiempo meeega encima, he ahí la importancia de llegar mínimo 3 horas antes de su vuelo. Al final mi maleta pesó 23.4 kgs y el buen samaritano que documentó mi maleta (Dios te bendiga donde quiera que estés mi precioso), me dió chance de registrarla y pasarla así. Yo tuve que sacrificar unos pantalones y mil cosas de belleza pero bueeeno, ya tengo pretexto para estrenar ¡wuuwuuu!

Ya lista y después de que me checaron mucho en seguridad, (al viajar solo/a y ser una persona joven, cumples con el perfil de persona potencial para revisión y eso te va a pasar muy seguido), tuve que correr más veloz que codorniz enojada e Usain Bolt juntos, para finalmente abordar mi avión donde pude relajarme más después de la estresante experiencia. 

La escala y líquidos permitidos

Mi vuelo salió a las 00:25 a.m. del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Terminal 1. Tuve que tomar 2 vuelos para llegar a mi destino final, ambos con Air Canada, y se supone que después de hora y media de escala en Toronto, iba a salir para Winnipeg y llegar a las 9:45 a.m., cosa que no fue así. Mi escala fue alargada al tener que hacer un cambio de vuelo, pues ésta no era lo suficientemente larga para pasar todos los filtros de seguridad, aduanas e inmigración, y no alcancé a documentar nuevamente la maleta porque el tiempo para hacer el check-in ya había cerrado. Tuve que esperar 6 horas y cacho para el siguiente vuelo a las 13:55, (ni modo, mejor eso que tomarlo hasta el día siguiente am I right?).

Y bueno, para resumirles lo demás, en Toronto son bien estrictos y al checarte los líquidos de tu equipaje de mano, los ponen en una bolsita y tienes que dejar los que no quepan con ella cerrada (en total deben de sumar aprox. 1L). Y en efecto, adivinarooon, todos mis líquidos no cupieron y tuve que tirar algunos como si algo me faltara. Después de eso todo bien, sólo me fui a comer, grabé unos Tiktoks, dormí como pude en un rinconcito y tomé el siguiente vuelo. Entré en detalle en esta situación porque son datos que a mí me hubiera gustado tener en cuenta antes de volar, y ojalá a ustedes les hayan servido de algo.

Ahora sí, más que el viaje… el vuelo: